El Hobbit: Un viaje inesperado - LA VOZ EN OFF

domingo, 16 de diciembre de 2012

El Hobbit: Un viaje inesperado



Bilbo Bolsón es un hobbit con una vida tranquila y aburrida en su querida Comarca. Tras la llegada de Galdalf el Mago, el hobbit recibe la visita inesperada de 13 enanos, quienes le propondrán un viaje con el objetivo de recuperar sus tierras arrebatadas por el dragón Smaug. Un viaje que será la gran aventura de Bilbo y que marcará el principio de la historia del Anillo Único.


El proyecto de 'El Hobbit' ha sido uno de los más tormentosos que se recuerdan en Hollywood desde hace tiempo. La película ha sufrido retrasos importantes debido a las dificultades económicas de su productora MGM, así como pasó de las manos del mexicano Guillermo del Toro (quien firma el guión) a las de su hacedor original, el neozelandés Peter Jackson. Una turbulenta producción que incluyó también una explosión con heridos, un incendio en los estudios de Nueva Zelanda y una úlcera padecida por el propio director que no ha hacían sino retrasar el rodaje constantemente. En fin, la lucha por conseguir que 'El Hobbit' viese finalmente la luz llegó a estar tildada de "gafe".

Parece ser que tras tanto esfuerzo y sufrimiento, Jackson no ha querido ver su sacrificio hecho en vano. Y lo que debió de ser una única película se planificó ambiciosamente en dos partes, y estas finalmente, con un ánimo exclusivamente lucrativo, fueron divididas en tres películas. Como ya ocurrió con 'El Señor de los Anillos', aunque con diferentes motivaciones, estamos ante una trilogía ya rodada cuyas tres partes iremos conociendo año tras año.

Cabe añadir que la obra original de Tolkien, 'El Hobbit', fue un libro infantil con una extensión menor incluso que cualquiera de las tres partes que componían la trilogía de 'El Señor de los Anillos'. Y eso, inevitablemente, se nota en esta película. El material de partida, además, era diferente al de la trilogía del Anillo, más ameno y menos serio. Una historia de aventuras más que una tragedia fantástica de proporciones épicas.

Una de las principales taras del filme se aprecian en su inicio. 'El Hobbit: Un viaje inesperado' comienza con un prólogo que no es, ni de lejos, el prólogo que tuvo en su momento 'La Comunidad del Anillo'. Los hechos narrados no presentan la misma gravedad e importancia. Pero Jackson le otorga el mismo tratamiento, la misma intensidad. El director insufla a una historia diferente el mismo carácter que a la epopeya de dimensiones titánicas que fue 'El Señor de los Anillos'. Evidentemente, no es lo mismo la amenaza que fue Sauron, una historia que afectaba a toda la Tierra Media de carácter apocalíptico que, por otra parte,  una historia que apenas afecta a un grupo de enanos y que consiste en vencer un dragón para recuperar su ciudad. En fin, una historia más sencilla y personal no soporta tal carga épica y grandilocuente, o al menos no la transmite ni la evoca por mucho que su director ponga todo su empeño en demostrar lo contrario.

Básicamente ese es el mayor lastre de 'El Hobbit: Un viaje inesperado'. Una película que se siente hinchada, estirada y obstinadamente engrandecida sin medida aun cuando su argumento (o incluso cada escena por separado) no es tan grande.

Peter Jackson abusa, aún más, de sucesivos planos aéreos y depende demasiado de los efectos digitales para transmitir emoción. A su vez, inunda la historia de personajes y subtramas que nada aportan al argumento o a sus protagonistas, como si añadir más y más minutos fuera una de las prioridades, dejando de lado por completo cualquier noción del ritmo y de la síntesis. El personaje del mago en trineo tirado por unos conejos anfetaminados es irritante y completamente prescindible.

Peter Jackson es tan consciente del inminente e innegable éxito que tendrá la cinta que se permite hacer la película que más le apetece, regodijándose en miles y miles de detalles. Este "capricho" no podía haberse dado con la anterior 'El Señor de los Anillos' pues sus tres partes ya estaban rodadas cuando tan solo era estrenada 'La Comunidad del Anillo', por lo que las libertades más "frikis" de su autor estaban, afortunadamente, retraídas. En esta ocasión, 'Un viaje inesperado' parece construída para deleite de los lectores más fanáticos de Tolkien, insaciables en su búsqueda de guiños, personajes e historias, basadas a veces incluso en los apéndices de la obra literaria. En cierto momento, el director se llega a permitir una escena que, más que nada, parece una reunión informal de viejos amigos.

Hay que reconocer también que 'El Hobbit: Un viaje inesperado' es una película fácilmente criticable. Es tal la sombra proyectada por 'El Señor de los Anillos' que la vuelta a la Tierra Media, a manos además de su impulsor original, es observada y escrutada con lupa. Y cuando esto sucede, hasta el más mínimo defecto aflora. Pero resultaría arrogante e intransigente no reconocer su innegables virtudes, que no son pocas.

Al igual que en su predecesora, 'Un viaje inesperado' brilla en el aspecto técnico. Se palpan estos 11 años transcurridos a nivel tecnológico (y en la confianza a la hora de invertir sumas millonarias) en innumerables escenas impactantes ricas en infinitos detalles cuya completa observancia requeriría de múltiples visionados. Brilla sobretodo en la batalla sucedida a las puertas de Moria, donde se muestra una espectacular lucha a plena luz del día, sin temor a demostrar que nada tiene que esconder.
El guión no es malo en absoluto, tan solo recortable, claro que ello lastra el nivel del mismo. La presentación de los personajes es excelente, incluso la de los trece (e incontrolables) enanos, aunque luego acabe derivando en una de las más interminables y amodorradas secuencias. Tales enanos, lejos de intentar ser indivualizados, conforman un conjunto bastante simpático y divertido, otorgando un cariz desenfadado a la historia muy adecuado.

Una de las mayores sorpresas de la película se encuentra en su protagonista, un genial Martin Freeman. Su interpretación refleja a la perfección el carácter del hobbit protagonista. Su, por otra parte inexplicable, ausencia durante casi una hora hace languidecer la cinta y perder su ritmo y rumbo en la que es, sin duda, una de las peores escenas de la película.

Al igual que ocurría con la trilogía de 'El Señor de los Anillos', uno de los aspectos más destacables de este 'Viaje inesperado' se encuentra en su impecable banda sonora. Howard Shore compone una épica y bellísima partitura que funciona como perfecto hilo conductor de la historia. Perfectamente podría sustituir a muchos diálogos y condensar la narración. Además de reciclar temas de su composición anterior, escribe nuevos temas entre los que destaca el de los enanos.

El personaje de Gollum, interpretado brillantemente por Andy Serkis mediante la técnica de la captura de movimiento, sigue siendo también el principal centro de atención. Y es que aun cuando su aparición se reserva hacia el final de la película, acapara todo el protagonismo en la estupenda escena de acertijos. Una lástima que (en principio, nunca se sabe) no volvamos a ver a este mítico personaje en las próximas entregas.

En fin, con 'El Hobbit: Un viaje inesperado' estamos ante una buena película de aventuras, víctima de unas piadosas manos en la sala de montaje. Un filme que respira de la mejor aventura y del más impactante espectáculo pero que no resiste su excesivo metraje, aunque se intente solventar con su impresionante y frenética última hora.

Es difícil imaginarse el rumbo que seguirá el resto de la trilogía, pero hasta ahora los pasos no son para nada firmes. No obstante, todavía está a tiempo de retomar el vuelo y que al final este primer episodio solo acabe siendo un arranque lento de la historia. Como trilogía concebida como una única película es necesario esperar a las siguientes partes para juzgar la obra de forma decisiva.  



 

 

2 comentarios:

  1. No estoy de acuerdo. Creo que es una pelicula dirigida expresamente para fans que hayan seguido los libros y quieran saber todo lo posible sobre cómo es el mundo Tolkien en imágenes. De ahí que los críticos que dudo hayan leido la saga la machaquen. Y sobre todo la comparen con ESDLA, dado que son dos temáticas completamente diferentes. Eso si, el principio es algo lento, y Radagast sobra en algun momento, pero es una gozada de principio a fin

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    1. Precisamente porque la temática es diferente pienso que el tratamiento también había de serlo, pero el director sigue llenando de pomposidad escenas e historias que habían de ser contadas de forma más sencilla. Yo también disfruté la película, pero hubiese sido mucho mejor condensar todo en una sola entrega. Se nota cómo Jackson se frena adrede para contar anécdotas que no vienen mucho al caso, como bien dices con lo de Radagast. Y que conste que yo también me he leído ambas novelas (no el resto), pero considero que hacer una película dirigida exclusivamente a los fans no es la mejor de las decisiones. En el cine se ha de intentar condensar, traducir del lenguaje literario al cinematográfico sin necesidad de ser literal. Son dos formas de expresión artísticas diferentes. Aun así confío en que en las siguientes recupere el ritmo. No obstante, no sé qué más argumento podrá contar en dos películas más. Si piensa rellenar las 3 horas divagando también, mal vamos.

      Muchas gracias por el comentario y por leer la crítica!

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