julio 2012 - LA VOZ EN OFF

jueves, 26 de julio de 2012

El caballero oscuro: La leyenda renace





Han pasado ocho años desde que Batman decidió colgar la capa, perseguido por los agentes de la justicia por el supuesto asesinato de Harvey Dent entre otros crímenes. Pero una fuerza más poderosa de lo que podría imaginar liderada por Bane, obligará a Bruce Wayne a enfundar el negro y volver a Gotham como el caballero oscuro que siempre fue.

miércoles, 25 de julio de 2012

Origen




Como viene siendo habitual en la carrera de su director, Christopher Nolan aprovecha el gran éxito comercial de sus entregas de Batman para llevar a buen puerto historias más personales y originales. Táctica que ya fue empleada anteriormente en El truco final para la adaptación de la obra de Christopher Priest con excelentes resultados.

Dom Cobb trabaja como ladrón de ideas. Para ello emplea a su cualificado equipo para entrar en la mente del sujeto y extraer del mismo los secretos más ocultos mientras sueña. Perseguido como fugitivo en su país, para poder regresar deberá llevar a cabo la misión más difícil de todas: implantar una idea.

Impactante thriller de acción futurista, repleta de trepidantes secuencias de acción vertiginosa. Como la gran mayoría de las películas del director, Origen comienza con un anticipo de lo que será el final de la película. Una escena que se utiliza para dar un efecto cíclico a la narración como si se tratara de un sueño que nunca acaba.

A nivel técnico la película es perfecta. Posee una portentosa fotografía, un buen uso de los efectos digitales y del sonido. Nolan maneja la acción con gran habilidad, con un montaje muy acertado de las diferentes líneas argumentales que no permite respiro alguno. La secuencia del pasillo giratorio es una de las escenas de acción más brillantemente coreografiadas de los últimos años. La banda sonora de Hans Zimmer es envolvente, frenética, con un poderosísimo tema central. La mejor colaboración del compositor con el director hasta la fecha.

El argumento de Origen bebe tanto de la saga de Ian Flemming 007 como del universo Matrix de los hermanos Wachowski. Gira en torno a la clásica historia de "último trabajo". Aprovecha también para profundizar (literalmente) en su personaje principal, interpretado estupendamente por Leonardo DiCaprio, quien recientemente ya había afrontado un personaje parecido en Shutter Island. Un protagonista de pasado traumático, constante ya en el cine de Nolan. El reparto entero cumple sobradamente, mientras que Michael Caine prácticamente repite el mismo papel que en El caballero oscuro y El truco final.

El empleo de los distintos escenarios resulta magistral. Aunque falla por rutinario y poco inspirado el sueño transcurrido en el paraje nevado. Por otra parte, los hijos del protagonista, en vez de potenciar la conexión emocional y humana del protagonista aparecen como un mero esbozo en el guión.

Christopher Nolan construye en Origen un universo onírico repleto de normas, lo que constituye un arma de doble filo. La película funciona con la precisión de un reloj, pero al mismo tiempo el exceso de reglas la limita. Queda atrapada en su propia red, presa de sus propias limitaciones.

Origen es una estupenda cinta de ciencia ficción que juega hábilmente con la imaginación del espectador. Es entretenida de principio a fin y altamente tensa en su largo clímax final.



lunes, 16 de julio de 2012

El caballero oscuro




En el año 2008, Christopher Nolan retomó la saga que tanto éxito le proporcionó anteriormente. Para ello, recurrió al archienemigo más famoso del hombre murciélago, el Joker, interpretado por el ya fallecido Heath Ledger quien se alzaría de forma póstuma con la estatuilla al mejor actor de reparto.

La presencia de Batman en la ciudad de Gotham ha puesto a los criminales frente a las cuerdas. Ante esta situación, un psicópata conocido como El Joker se presentará a las mafias como alternativa, con la intención de matar a Batman y sembrar el caos en la ciudad.

El caballero oscuro se inicia con un asombroso plano aéreo urbano seguido de un atraco a un banco con claras resonancias de Heat (Michael Mann). Tras una breve pausa, introductora de sus protagonistas, el ritmo de la película no decae en ningún momento.

Una vez finalizada la película sobre el inicio del súper héroe, Christopher Nolan (y su hermano, Jonathan Nolan) es mucho más libre de crear una historia más allá de los tópicos del género, sin ceñirse a ninguna regla. Sólo a una: más y mejor. Mayor espectacularidad, más emoción y mejor tratamiento de los personajes es lo que nos depara esta secuela, claramente superior a su predecesora.

Nolan, con mayor experiencia en el género, corrige todos los errores que cometió en su anterior entrega, como el abuso de los planos cortos o la excesiva confusión en pantalla. Narra así la historia con un montaje más acertado y un estilo visual épico, sin abusar de los efectos especiales. Lo que no impide la presencia de escenas de acción vibrantes, brillantemente rodadas y editadas. Destaca la persecución del camión policía por las calles de la ciudad, bat-moto incluída. Puro espectáculo.


Al margen de tales escenas, El caballero oscuro descansa sobre todo en sus personajes, en el desarrollo oscuro del héroe y en la amplia y excelente plantilla de secundarios. La banda sonora de Hans Zimmer y James Newton Howard también crece respecto a la original, con mayor protagonismo del primero. Acierta sobre todo en la escritura del tema del Joker, con una composición caótica y tensa, en clara contraposición con las dos notas definitorias del protagonista.

La película presenta dos conflictos entre sus personajes. De un lado, el triángulo amoroso compuesto por Bruce Wayne, su antiguo amor Rachel Dawes y Harvey Dent, fiscal del distrito y actual pareja de Rachel. Sin dar lugar a un excesivo melodrama, la historia de amor y desamor está narrada con la suficiente destreza y sutileza como para implicar emocionalmente a los personajes del film, más allá del puñetazo viene y patada va. Esta historia tiene además como resolución una de las escenas más brillantes y emocionantes de toda la película.

Por otro lado, el Joker se plantea como el villano por excelencia de Batman. Este autoproclamado "agente del caos" envenena la moral y el orden de cuanto le rodea. Heath Ledger construye su personaje de forma brillante, casi enfermiza, totalmente diferente al también excelente Joker de Jack Nicholson. Nos deja así un villano para la memoria en la historia del cine. Aaron Eckhart, inevitablemente eclipsado por el primero, realiza una interpretación muy meritoria del héroe de moral incorrompible con una más que plausible conversión en villano.

A la película se le puede reprochar cierto exceso en su ritmo, como si casi toda la película fuese un extenso clímax, además de cierta redundancia y subrayado en sus temas y discurso. Es prescindible también alguna escena del final con un despliegue excesivo de tecnología y estética de videojuego, que choca con el tono realista del conjunto. Detalles perfectamente asumibles por una película de súper héroes, género que tiende siempre a la exageración y a la grandilocuencia.

El caballero oscuro es una obra maestra. Una película que se vive y se sufre de principio a fin. Una película capaz de ofrecer un grandioso y épico espectáculo al tiempo que narra una gran historia sobre la justicia, la corrupción de la moral y el sacrificio. Imprescindible.



El truco final




Tras el éxito de Batman Begins, su director Christopher Nolan prefirió tomar un descanso entre una entrega y otra de la trilogía del murciélago. Para esta ocasión, volvió a reunir a un excelente reparto en una película más íntima pero no menos interesante.

Robert y Alfred son dos magos exitosos en Londres a finales del siglo XIX. Tras un dramático acontecimiento, ambos compañeros darán pie a una rivalidad, una enemistad sin límites con objeto de alcanzar el mejor truco. Su enfrentamiento solo podrá acabar con el éxito de uno y el hundimiento del otro.

"Presten mucha atención". Estas son las palabras con las que se inicia la película y no de forma arbitraria. Una película estructurada enteramente como un truco de magia, como un maravilloso número de prestidigitador.

El truco final, coescrita por el director Christopher Nolan y su hermano, Jonathan Nolan, narra de forma urgente pero sobria, una historia de cómo la amistad se torna en enemistad por la búsqueda de la fama y del prestigio. Por querer llegar a ser el mejor aun a costa de perjudicar y hundir si cabe una antigua amistad.

La película es una delicia visual. La fotografía de Wally Pfister resulta inmejorable así como la ambientación de la época decimonónica. También ayuda a crear un ambiente enrarecido la funcional música de David Julyan. El truco final supone para su autor la plena definición de su estilo y lenguaje cinematográfico.

Como es frecuente en la filmografía de su director, volvemos a encontrar protagonistas marcados por un pasado traumático y por una malsana obsesión, en este caso, lograr ser el mago más grande de Londres. Hugh Jackman y Christian Bale brillan como los protagonistas de esta historia de eterna rivalidad, mientras que Michael Caine, como siempre, interpreta a la perfección su papel. Por otra parte, Rebecca Hall y Scarlett Johansson cumplen sobradamente, si bien su papel en la película queda bastante reducido y muy desaprovechado, lo que denota ya cierta incapacidad de su autor en escribir personajes femeninos con más trascendencia. Es de destacar la sorprendente y más que satisfactoria caracterización de David Bowie como Nikola Tesla, cuyo duelo con Thomas Edison podría haber dado lugar a una historia muy interesante.

El truco final es la película más tramposa de su director hasta la fecha. Emplea la ruptura del tiempo narrativo de forma aleatoria y poco justificada. Además, al utilizar como hilo conductor la lectura de textos escritos por los propios protagonistas, se recurre a demasiados trucos para jugar con la veracidad o no de lo narrado en pantalla. Lo que no impide ofrecer escenas realmente maravillosas, como esa pelota botando que cambia de dueño y que da a entender la resolución de la película. No obstante, todo esto podría justificarse por su naturaleza de truco de magia.

La película embauca, absorbe. También engaña, como un mago engaña a su público. Pero todos sabemos que un sombrero del que sale un conejo no puede ser un sombrero normal tal y como pretenden hacernos creer, que hay truco. Y aunque uno pueda sentir que ha sido engañado en su acto final, sale del cine queriendo ver la función de nuevo.



viernes, 13 de julio de 2012

El dictador




Sacha Baron Cohen volvería a contar con su director habitual Larry Charles para dirigir esta sátira política, que arremete tanto con los gobiernos autoritarios de allí y de aquí.

El general Aladeen, un dictador sin escrúpulos, ha sido traicionado por sus más allegados para poder vender su país a las empresas petrolíferas. Desprovisto de su poder, tendrá que hacerse paso por Nueva York para llegar hasta las Naciones Unidas e impedir la firma de la Constitución que instauraría una democracia en su amado país.

La comedia es un género que tiende a la infravaloración. El género dramático suele recibir mayor atención por parte de los festivales, premios, crítica e incluso del público presuntamente entendido. Rara vez se tiende a sobrevalorar una comedia y a apreciarla por sus méritos humorísticos, más allá de pretendidos discursos sociales o reflexiones vitales.

El dictador es una comedia que logra sus objetivos. Parte de una sátira de los gobiernos dictatoriales y eleva el surrealismo hasta cotas inimaginables sin dejar títere con cabeza. Busca lo desagradable, lo políticamente incorrecto, la situación más indignante posible, y es ahí donde triunfa. 

Con El dictador, Sacha Baron Cohen recupera un personaje machista, racista, mujeriego y autoritario que presenta más similitudes con su gran éxito Borat que con su irregular film Brüno. El film descansa mayoritariamente en su buen hacer humorístico. Estamos ante un actor con un gran talento para la comedia, muy entregado, que no solo interpreta sino que logra meterse en la piel de los personajes que satiriza. Todo ello para luego golpearnos por creernos moralmente superiores a estos, pues nuestros defectos van camino de asemejarnos más de lo que desearíamos.

La película se basa en una construcción de situación escatológica tras situación, lo que da pie a que algunas escenas estén más logradas que otras. Se echa en falta el efecto de cámara escondida propio de sus anteriores films. Los mejores momentos son aquellos en la que la película se percibe casi improvisada, con mucha frescura, gracias en gran parte a la rienda suelta que ofrece su protagonista.

El dictador no es perfecta, pero triunfa como película de humor. Sacha Baron Cohen brilla como dictador y  la extensa lista de secundarios y famosos dejan tras de sí una larga estela de carcajadas.



domingo, 8 de julio de 2012

Batman Begins (2005)






Bruce Wayne es un multimillonario que vive traumatizado por la muerte de sus padres y obsesionado por el crimen que asola su ciudad, Gotham. Después de un intenso adiestramiento con una sociedad secreta llamada la Liga de las Sombras dirigida por Ra's Al Ghul, volverá a Gotham decidido a empeñar todo su esfuerzo y dinero para erradicar el crimen. Para ello actuará como símbolo, como Batman.

lunes, 2 de julio de 2012

Insomnio




Tras deslumbrar a todos con Memento, Christopher Nolan logró hacerse un hueco en Hollywood para caer en su trampa más fácil: el remake. En esta ocasión, el realizador inglés se rodeó de grandes nombres. Al margen del espectacular y oscarizado reparto, George Clooney y Steven Soderbergh ejercieron como productores ejecutivos.

El detective Will Dormer es enviado desde Los Angeles a un pequeño pueblo de Alaska para investigar el asesinato de una joven. Perseguido por asuntos internos y por su pasado, Will no conseguirá conciliar el sueño debido además a que en esa época del año nunca anochece.

La película comienza con unos espectaculares planos aéreos del impresionante paisaje de Alaska, alternados con los ya clásicos planos cortos paranoicos de Nolan. Una vez que el inspector Dormer llega al pueblo, el ritmo de la película no cesa en ningún momento debido a un montaje demasiado acelerado. Al Pacino realiza una buena interpretación sin que falten momentos para la sobreactuación. Por su parte Robin Williams está más contenido que de costumbre demostrando que tiene capacidad suficiente para realizar buenas interpretaciones. En último lugar, Hilary Swank está muy desaprovechada como típica policía aprendiz de cara sonriente.

Insomnio es un notable thriller policíaco. Comienza con la clásica estructura del whodunit para cambiar de registro, terminando en un duelo psicológico e interpretativo entre sus dos protagonistas. El personaje interpretado por Pacino, al igual que Guy Pearce en Memento, emprende una búsqueda del criminal al margen de la ley (como también ocurre con la trilogía de Batman). Vemos por lo tanto, los rasgos característicos del cine de este aclamado director.

Lo más logrado de la cinta es la espléndida utilización del escenario y de la luz para mostrar la conciencia atormentada de su protagonista. La fotografía y los bellos paisajes enriquecen un film que aprovecha muy bien la localización de la trama. Insomnio supone así un perfeccionamiento en el estilo visual de su director. El compositor David Julyan por su parte, prácticamente repite el mismo tema que ya empleó en la mencionada Memento.

Insomnio no llega a la originalidad que caracteriza los argumentos del director. Sin ir más lejos, además de tratarse de un remake, es la única película en la que Nolan no firma el guión. Estamos por lo tanto, ante su película menos personal y menos interesante, lo que no le impide dejar como resultado una buena película de intriga policial.