Prometheus (2012) - LA VOZ EN OFF

jueves, 13 de septiembre de 2012

Prometheus (2012)





La nave Prometheus viaja rumbo a un planeta recién descubierto con un propósito: descubrir los orígenes de la vida humana. No obstante, el viaje no será tal y como sus tripulantes esperaban. Tras el aterrizaje, comenzará para todos ellos una auténtica pesadilla.



Desde el inicio de la saga en 1979, Alien ha conocido un total de cuatro entregas, todas ellas dirigidas por directores de prestigio, además de dos "spin-offs" del todo olvidables. Obviando los despropósitos de Paul W. S. Anderson y compañía, todas ellas planteaban respetables historias de terror ambientadas en el espacio, siempre bajo el mismo esquema. No sería hasta 2012 cuando, de la mano de su propio creador, Ridley Scott, la Fox decidiese rescatar la serie bajo una de las fórmulas que más denotan la carencia de ideas en Hollywood: la "precuela".

Prometheus supone la vuelta a la ciencia-ficción por parte de Ridley Scott. Género con el que ya nos regaló dos obras maestras del celuloide, a saber, la misma Alien y la pesimista y perfecta Blade Runner. Vistos los resultados, cabe decir que Scott no debió de alejarse por tanto tiempo de un género al que su estilo frío y calculador le sienta como un guante.

La película comienza con unos bellísimos planos aéreos de la Tierra, seguida de una escena detonante de todo el misterio. Tras el sorprendente prólogo, la historia toma un cariz de búsqueda de la verdad casi arqueológico que, aunque tópico, resulta efectivo para dotar a la película de un halo místico.

Visualmente la película es perfecta. Ridley Scott despliega todo su espíritu e imaginería estética en la que es su película más personal en años. Gracias a una fría fotografía y a unos excelentes efectos visuales y sobretodo sonoros, el film crea una atmósfera desoladora y en ocasiones angustiosa. A nivel técnico, la película es irreprochable.

El argumento carece de originalidad, aunque no por ello de interés. Plantea más preguntas de las que resuelve, pero es en ese juego del planteamiento de misterios donde reside su principal atractivo. Prometheus, además de los supuestos orígenes de la humanidad, eleva cuestiones más interesantes como la  propia creación de vida, ya sea orgánica o artificial, y el afán por conseguir conseguir respuestas a las razones de la existencia.

Los personajes son bastante tópicos, sobretodo la galería de secundarios. Por otra parte, la inexplicable y ridícula participación de Guy Pearce es de lo peor de la cinta, con un insultante maquillaje para envejecer a su personaje. No obstante, sus protagonistas sí desprenden cierto interés, sobretodo el androide interpretado por Michael FassbenderNoomi Rapace cumple sobradamente como el relevo de Sigourney Weaver con un personaje femenino fuerte. Si bien, el ya mencionado Fassbender eclipsa a todo el reparto con una interpretación brillante del personaje más interesante de la película. Idris Elba consigue dar relieve a un personaje excesivamente plano sobre el papel, mientras que Charlize Theron nos ofrece, junto a Rapace, una de las escenas más impactantes del film. 

Prometheus es un soberbio e infravalorado ejercicio de entretenimiento y misterio. Sin confesar expresamente su herencia de la saga Alien, los guiños a la misma son más que constantes (ojo a la excelente y vibrante escena del "paritorio"), lo que levanta sinceros y fuertes sentimientos de nostalgia. Tensa, emocionante y bella. Auténtica ciencia-ficción.




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